Se trata de un segmento en plena expansión que -luego de la Pandemia- permite trascender las fronteras mundiales con altos márgenes de ganancia en los distintos mercados.
Según la plataforma Bukest, los servicios que mayor demanda tienen en el exterior son: psicólogos, coaches de todo tipo, docentes, médicos para una segunda consulta (generalmente pediatras o clínicos). El esoterismo y las terapias holísticas también tienen un lugar dentro del segmento de servicios de exportación, ya sea para constelaciones familiares, cartas astrales o acceder a una tirada de tarot.
Existen cerca de 1.000.000 de argentinos que viven en el exterior, que han formado comunidades y -por familiaridad- buscan contratar los servicios de su país natal, mantienen consultas con los médicos de cabecera a los que recurrían habitualmente o contratan los profesores argentinos, no sólo porque los precios que se pagan en el mundo suelen ser mucho mayores a los que se cobran en Argentina, sino por las capacidades y la calidad de profesionales que produce nuestro país.
Los oficios juegan un rol central en la asesoría a distancia en la plataforma. En países como USA, la visita de un profesional puede ser muy costosa. Sin embargo, una consulta virtual con especialistas puede resolver problemas domésticos recurrentes: los plomeros y técnicos en aire acondicionado, son los más demandados.
La creatividad a la hora de obtener una rentabilidad es un plus que es bien explotada por los más jóvenes. En Italia, por ejemplo, cobran hasta $15 Euros por tirar una moneda y pedir cualquier deseo en la Fontana di Trevi, el servicio se realiza vía streaming entre el prestador y el contratante. También, se colocan candados para sellar un vínculo o celebrar algún aniversario en los puentes más famosos del mundo, este servicio se ofrece por $5 Euros.
En el contexto actual, el mercado de exportación de conocimiento puede ser una salida de gran rentabilidad para los argentinos. En tiempos no muy lejanos, los profesionales independientes que brindaban servicios, a diferencia de los productos, dependían del boca a boca para alcanzar nuevos clientes. Hoy, plataformas como Bukest facilitan todo el proceso de contratación en un solo lugar. Los prestadores pueden así centralizar todas las actividades, consultas, agendas y métodos de pago. Y el usuario puede encontrar un prestador en cualquier lugar del mundo, las 24hs, contratarlo y obtener el servicio.
