Se trata de una propuesta que integra las capacidades de bancos, proveedores tecnológicos y distribuidores de productos financieros en plataformas financieras no bancarias.
Estas soluciones, también conocidas como finanzas embebidas, están transformando la forma en la que las personas realizan transacciones. Por fuera de la rigurosidad tradicional, representan un aporte útil porque permiten integrar soluciones financieras en los productos de uso diario de las personas. Basta pensar cómo se realizaba una transferencia bancaria hace 5 años, y cómo hoy podemos pagar en cualquier lugar, incluso en la playa, con un QR. Ése es el potencial de las finanzas embebidas.
A nivel estructural y regulatorio, Argentina es un referente con transferencias inmediatas, QR, transferencias 3.0, entre otras; este surtido se está replicando en otros países, como México. Y si bien México, Brasil, Argentina, Chile y Colombia tienen un avance superior al resto de la región, existen ciertos factores que generan una gran disparidad para poder avanzar de manera firme en la región.
Uno de los grandes desafíos para LATAM es el relativamente bajo nivel de bancarización general de la población, donde todavía gran parte de la economía no se encuentra bancarizada y mucho menos digitalizada. A pesar de esta barrera, las soluciones de finanzas embebidas, como parte de un movimiento de digitalización de las finanzas, contribuyen a mejorar los niveles de bancarización. Se trata de un proceso de retroalimentación constante en nuestra región, las finanzas embebidas mejoran la bancarización y la bancarización mejora las finanzas embebidas.
Por su capacidad para generar valor y dinamizar las operaciones, las empresas encuentran en las finanzas integradas un instrumento esencial para desarrollar un negocio, desde proveer a sus clientes la posibilidad de realizar operaciones financieras, gestionar pagos móviles, e incluso pagos en tienda virtuales, servicios de suscripciones o pagos a terceros. Asimismo, facilita el financiamiento a los clientes de una empresa para que éstos compren sus productos o servicios. Y permite integrar programas de puntos que premien a los usuarios por cada compra o interacción con beneficios extra. Se trata de una experiencia unificada integral entre la compra y el financiamiento.
Para los clientes, resuelve las gestiones financieras, mientras que las personas unifican las operaciones a través de un único medio (aplicación, u otros canales) y cuentan con herramientas financieras que permiten acceder a una experiencia más personalizada, con productos y servicios a la medida de cada usuario.
Si bien en algunos países estas soluciones están ayudando a que los servicios financieros sean más accesibles, aún existen ciertos desafíos que se deben sortear:
1) Seguridad y privacidad: disponibilizar funciones financieras en canales, productos o aplicaciones conlleva grandes desafíos, sobre todo aquellos relacionados con la educación de los usuarios.
2) Experiencia de usuarios: generar confianza para que las personas puedan realizar operaciones financieras desde lugares poco habituales o en aplicaciones poco habituales (por ejemplo pagos por Whatsapp).
3) Regulaciones: sin duda uno de los grandes desafíos en todo el mundo será el balanceo entre regulación y control vs libertad y desregulación. Toda revolución tiene aparejado este principal desafío.
Finalmente, entre las proyecciones podemos considerar las finanzas y la integración con la inteligencia artificial como algo MUY incipiente, pero que empieza a ser una realidad. Los productos financieros estarán cada vez más influenciados por modelos de inteligencia artificial, logrando niveles de personalización muy altos para los estándares actuales.
Según las previsiones de Juniper Research, para 2026 el valor total del mercado de las finanzas integradas superará los 138.000 millones de dólares, creciendo a un ritmo del 26% en todo el mundo durante los próximos cinco años.
Se trata de un segmento en plena expansión, que aún está en la búsqueda de quiénes serán los referentes que liderarán el mercado en pocos años. Un lugar más que codiciado que buscan alcanzar grandes players, pero que aún no tiene dueño.
*Por Santiago Urrizola, Licenciado en informática (UNLP), y CEO de Flux IT.
