Si sentís que la batería de tu celular se va volando, el problema capaz no es el aparato en sí, sino las aplicaciones que usás. Mucha gente le echa la culpa a que el teléfono ya está medio viejito o a algún error del sistema, pero la verdad es que hay apps que te chupan la batería incluso cuando no las estás usando.
Las redes sociales, los mensajeros, las plataformas de video o los mapas con el GPS prendido todo el tiempo son algunos de los principales sospechosos. Por suerte, tanto Android como iOS tienen herramientas para revisar estos consumos y optimizar el uso del celu con unos ajustes sencillos.
Lo primero es entrar a la Configuración y buscar la parte de batería. En Android puede aparecer como “Cuidado del dispositivo”, “Batería” o “Rendimiento”, mientras que en iPhone simplemente dice “Batería”. Ahí vas a ver un resumen detallado del consumo de energía.
En iOS, los informes muestran gráficos que dividen el tiempo de uso entre actividad con pantalla encendida y tareas en segundo plano. Android, por su parte, ofrece un gráfico de descarga progresiva desde la última carga completa y un ranking de apps según el porcentaje de batería utilizado.
Ese listado te permite ver qué aplicaciones consumen más, incluso si las usaste un ratito. Muchas veces, las apps de mensajería o redes sociales están entre las primeras por su constante sincronización y notificaciones. También pueden aparecer juegos que siguen funcionando en segundo plano o herramientas de edición multimedia.
Para reducir el impacto, es clave cerrar completamente las apps que no estés usando y revisar los permisos que les diste. Desactivar la ubicación permanente, limitar las actualizaciones automáticas o activar el modo ahorro de batería son medidas simples que te suman muchas horas de autonomía.
Otra recomendación fundamental es desinstalar las apps que ya no usás. Algunas, aunque no las abras durante días, siguen ejecutándose silenciosamente y afectan el rendimiento general del equipo. Mantener el celular liviano también ayuda a prolongar la vida útil del hardware.
El cuidado de la batería no termina con el software: la forma en que cargás el celular también es determinante. Lo ideal es mantener la carga entre el 20% y el 80%, evitar dejarlo conectado toda la noche y preferir cargadores originales o certificados que protejan contra sobrecalentamientos.
Los dispositivos más modernos incluyen funciones de carga optimizada, que adaptan el ritmo de carga para reducir el desgaste. Activar esta opción puede prolongar significativamente la vida útil del componente más sensible del celular: su batería.