Estudios recientes proyectan un panorama preocupante para Argentina si el nivel del mar sigue subiendo por el cambio climático. Algunas zonas costeras y ribereñas se encuentran entre las más vulnerables, y dentro de un plazo de 75 años podrían quedar sumergidas.
Las alertas más grandes apuntan a Buenos Aires y Entre Ríos. En el área bonaerense, localidades como Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell, al estar frente al océano, corren serio riesgo. También las zonas vinculadas a ríos —el Delta del Río de la Plata, y las riberas del Paraná o del Uruguay— serían impactadas. Municipios como Lanús, Berazategui, Ensenada, Florencio Varela, Diamante, Victoria, Quilmes, Gualeguay y Gualeguaychú se encuentran entre los señalados.
Un estudio de Singapur añade más zonas expuestas: en Tierra del Fuego podrían verse afectadas áreas costeras como Islas Cormorán, Coig y Deseado, además de localidades como Rada Tilly, Comodoro Rivadavia y Rawson. En la provincia de Río Negro aparece Viedma como posible punto de inundación futura. En Santa Fe, Rosario y su entorno cercano al Paraná también están en el radar de riesgo.
La advertencia es tajante: una subida de hasta casi dos metros en el nivel del mar podría transformar la geografía en muchas áreas del país. Y por eso, quienes diseñan infraestructuras y políticas públicas deberían planear con este escenario en mente, para evitar sorpresas costosas.