“Saber el origen, el desarrollo y la sostenibilidad de lo que compramos para nuestro
cuerpo, es esencial en un mundo cada vez más industrializado, dónde todos los procesos se
automatizan y la calidad pasa a ser una variable en el indicie de rentabilidad. Los componentes
de la cosmética tradicional se sintetizan, se llenan de químicos, se manufacturan y se procesan
artificialmente” analiza Ignacio Conde, fundador de Boti-k PURO, la marca argentina de
cosmética 100% vegetal y agrega: “Eso hace que nos alejemos cada vez más de la naturaleza,
destruyendo el mundo que nos da vida. Urge hoy mas que nunca que tu naturaleza vuelva a ser
naturaleza, ser conscientes de lo que consumimos y de lo que desechamos y esto es válido
tanto en lo externo como en lo interno”.
Es importante destacar que tampoco un producto es “natural y vegetal” sólo por el hecho de
decirlo en su etiqueta, muchos derivados vegetales proceden de cultivos masivos que generan
un impacto ambiental gravísimo, atentando contra la biodiversidad: suelen estar
contaminados con pesticidas, herbicidas, plaguicidas, y otros químicos y metales pesados. No
todo lo natural es saludable, menos si ha sido intervenido.
“Hoy reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por un consumo más saludable, más puro y
más natural, pero también buscando desarrollar los cambios que nos permitan una industria
más saludable a favor de la vida. Cuando en Boti-K Puro desarrollamos nuestros productos,
investigamos para generar fórmulas naturales y sostenibles a partir de los recursos que
tenemos disponibles en Argentina” explica Conde.
Este proceso es uno de los más complicados; a veces, lleva años encontrar los compuestos que
se necesitan en un contexto muy complejo de la economía nacional e internacional, que por lo
general es muy limitado y muy costoso. “Los productos que logramos desarrollar se lanzan al mercado con campañas promocionales sinceras, que destacan sus virtudes y no mienten, basados en un marketing honesto en oposición al greenwashing” aclara Ignacio.
Todo el proceso de desarrollo y elaboración de sus productos es semi – artesanal, por lo que
están atrás de cada detalle, de cada valor y de cada error, “porque lo perfecto es enemigo de
lo posible” y en Boti-K Puro “tratamos de “extender los límites de lo posible”. Producimos en
partidas limitadas, con materias primas de origen orgánico. La cosmética natural es una
cosmética consciente, poderosa, desarrollada por y para seres humanos” resalta.
Además, desde Boti-K Puro decidieron llevar el compromiso más allá de las fronteras de
Argentina para encontrar nuevos horizontes y abrazar la misma conciencia en los
consumidores por una vida saludable. Actualmente exportan a países de Europa, Asia y Medio
Oriente, lo que les exige un mayor compromiso y responsabilidad. “En Boti-K creemos que honrar el espíritu de la naturaleza es elegir con sabiduría lo que le brindamos a nuestro cuerpo. Una caricia pura puede hacer la diferencia entre el placer y el dolor, entre la belleza y la angustia. Una caricia pura, como el tacto de una madre. Como el tacto de la Madre Naturaleza. Boti-K es Puro, Natural y Vegetal, porque a través de la Cosmética Natural encontramos la manera de devolverle al mundo un poco de toda la belleza que nos da. Ese es el camino que, un día como hoy, nos enorgullecemos en mostrar: respetar nuestro planeta es cuidar la vida humana. Ese es el espíritu de la belleza natural” finaliza Conde.
