Samsung acaba de anunciar su primer smartphone con triple pliegue, el Galaxy Z TriFold. Con dos bisagras y tres paneles, este dispositivo redefine lo que entendemos por celular: cerrado tiene un tamaño convencional, pero al desplegarse ofrece una enorme pantalla de 10 pulgadas, ideal para trabajar, mirar contenido o multitarea.
El equipo combina componentes de gama alta: procesador potente, pantalla Dynamic AMOLED con alta tasa de refresco, batería generosa, y un sistema de cámaras que promete alto rendimiento.
Eso sí: su carácter “edición especial” lo ubica bastante lejos del consumidor promedio. Su precio al lanzamiento se anuncia en unos USD 2.443, y por ahora estará disponible primero en Corea.
Para quienes buscan lo último en tecnología —pantalla grande sin abandonar la portabilidad— puede ser una opción de altísima gama. Pero hay que saber que este tipo de dispositivos sigue siendo bastante premium, pensado más como un “móvil de lujo” que como un celular masivo.


