Incorporar frutas a la dieta diaria puede ser una estrategia efectiva para regular los niveles de glucosa en sangre, especialmente en personas con diabetes tipo 2 o prediabetes. Aunque durante mucho tiempo se creyó que las frutas podían elevar el azúcar por su contenido de fructosa, diversos estudios científicos han demostrado que ciertas frutas, consumidas con moderación, aportan fibra, antioxidantes y compuestos bioactivos que colaboran en el control glucémico.
Estas son las ocho frutas respaldadas por la evidencia científica por sus beneficios en este aspecto:
- Frutos rojos (arándanos, frutillas, moras)
Ricos en antioxidantes como las antocianinas, ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y reducen la inflamación. - Manzana
Aporta fibra soluble, especialmente en la cáscara, lo que retrasa la absorción de azúcares y mejora la saciedad. - Palta (aguacate)
Aunque no es dulce, su alto contenido de grasas saludables y fibra contribuye a estabilizar los niveles de glucosa. - Pomelo
Contiene naringenina, un flavonoide que mejora el metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina. - Kiwi
Su bajo índice glucémico, junto con su contenido en vitamina C y fibra, lo vuelve ideal para personas con diabetes. - Peras
Tienen una alta proporción de agua y fibra, lo que contribuye a evitar picos de azúcar en sangre después de las comidas. - Cerezas
Poseen antocianinas que podrían reducir los niveles de azúcar en sangre y ofrecer efectos antiinflamatorios. - Naranja
Consumida entera y no en jugo, proporciona fibra, vitamina C y antioxidantes beneficiosos para la salud metabólica.
Es importante remarcar que el consumo de estas frutas debe formar parte de una alimentación equilibrada y adaptada a las necesidades individuales, idealmente bajo seguimiento profesional.